La playa de Zekreet (o playa de Ras Abrouq) muestra la naturaleza en su máxima expresión. Sus escarpaduras calizas con acantilados, pilares y rocas convierten su topografía en algo inusual y emocionante. La seta gigante hecha de piedra caliza es el centro de las miradas de todos los visitantes.
Sus orillas de arena y grupos rocosos son, en una palabra, impresionantes. Admira los atardeceres que tiñen el agua de color carmesí. Disfruta de la soledad del desierto. Aunque es una zona árida, la vida animal es impresionante y cuenta con antílopes, avestruces campando a sus anchas y aves migratorias. La playa es perfecta para acampar por la noche y contemplar el cielo estrellado.